En un giro explosivo que remeció la escena política nacional, el expresidente de la República, Martín Vizcarra, fue trasladado la noche de este miércoles a la carceleta del Poder Judicial, luego de que el juez Jorge Chávez Tamariz, de la Corte Superior Nacional, ordenara cinco meses de prisión preventiva en su contra por el presunto delito de cohecho pasivo propio.
La medida cautelar fue dictada tras concluir que existen riesgo de fuga y posible obstaculización de la investigación, en el marco de un caso que apunta directamente al núcleo de su gestión como gobernador regional de Moquegua entre 2011 y 2014.
Según la tesis fiscal, Vizcarra habría recibido S/2,3 millones en sobornos de las empresas ICCGSA y Obrainsa, a cambio de la adjudicación de los proyectos ‘Lomas de Ilo’ y ‘Hospital de Moquegua’. El dinero, según las pesquisas, habría sido entregado durante y después de la ejecución de dichas obras.
La captura del exmandatario se produjo minutos antes de las 7 de la noche, y su traslado a la carceleta del PJ se dio bajo estrictas medidas de seguridad. El hecho ha generado una ola de reacciones políticas y ciudadanas, reavivando el debate sobre la corrupción en los más altos niveles del poder.
Mientras tanto, la Fiscalía continúa recabando pruebas y testimonios, en un caso que podría derivar en una condena severa para el exjefe de Estado que, en su momento, se presentó como adalid de la lucha anticorrupción.
