Indignación y malestar. Así se encuentran alumnos, padres de familia y profesores de la provincia de Barranca, quienes llegaron a Chancay para competir en la etapa regional de atletismo de los Juegos Escolares, pero sorpresivamente permanecen varados en plena Plaza de Armas, sin el apoyo ni la logística prometida por las autoridades competentes.
Los menores, que debían trasladarse a los escenarios deportivos para representar a su provincia, hoy esperan bajo el sol y en condiciones indignas, mientras los padres reclaman por la falta de organización. “Nuestros hijos vienen a competir, no a pasar penurias”, cuestionó uno de los apoderados.
El hecho ha desatado críticas contra los responsables de la organización, pues se trata de un evento oficial que debería garantizar transporte, hospedaje y condiciones mínimas para el desempeño de los estudiantes. Esta situación no solo perjudica el rendimiento deportivo de los jóvenes, sino que además proyecta una imagen negativa de la gestión educativa en la región.
La gran pregunta que hoy resuena en Chancay es clara: ¿quién responde por la improvisación y el abandono de nuestros atletas escolares?