De manera oficial, se ha confirmado la presentación del pedido de vacancia contra la teniente alcaldesa del distrito de Chancay, Giuliana Carrizales, formulado por la ciudadana Tarim Joseline Sánchez Inocente.
Y aquí surge la gran interrogante: ¿quién es realmente Tarim Joseline Sánchez Inocente? Muchos en Chancay la conocen, con quiénes se relaciona, quiénes fueron sus colegas antes y dónde se encuentran ahora. Esa mirada a su trayectoria despierta más dudas que certezas.
La pregunta es inevitable:
¿Qué respaldo tiene y quién financia este accionar?
¿Cómo una persona sin mayor trayectoria pública ni reconocida experiencia legal logra presentar un escrito de esta magnitud, dominando al detalle los procedimientos para vacar a una autoridad?
Estas dudas hacen que la sospecha sea cada vez más evidente: detrás de este pedido hay manos ocultas, actores con intereses políticos y económicos que habrían utilizado a la señora Sánchez Inocente como pieza de un engranaje mayor. Porque nadie puede desconocer que para preparar un documento de vacancia con fundamentos técnicos y legales se necesita conocimiento, asesoría y, sobre todo, un propósito bien calculado.
En este escenario, la ciudadanía debe estar alerta. La sesión extraordinaria de concejo, que deberá realizarse según la programación del concejo municipal, será el momento en que cada regidor muestre su verdadero rostro. Porque no se trata solo de votar por un sí o por un no: se trata de decidir entre defender la estabilidad institucional o prestarse a un juego de intereses que buscan desestabilizar Chancay.
Si votan a favor de la vacancia, la traición quedará consumada.
Si votan en contra, quedará claro quiénes tuvieron la valentía de no dejarse manipular por intereses ajenos al pueblo.
En conclusión, la vacancia contra Giuliana Carrizales no es solo un procedimiento. Es la radiografía de un distrito que verá, con nombre y apellido, quién defiende la institucionalidad y quién apuesta por la desestabilización. Y cuando esa verdad quede al descubierto, la confianza ya no se regalará… se exigirá.