Un hecho de extrema violencia enlutó al distrito de Sayán, en la provincia de Huaura. Un niño de tan solo 8 años perdió la vida al quedar atrapado en medio de una balacera perpetrada por sicarios contra Johnatan Huerta Castillo (26), quien fue acribillado cuando compraba un pollo broaster en el centro poblado de Irrigación Santa Rosa.
El ataque, ocurrido frente a la comisaría del sector, dejó atónitos a los vecinos que presenciaron cómo más de veinte casquillos quedaron regados en la escena, evidenciando el ensañamiento de los criminales. La víctima adulta murió de manera inmediata, mientras que el menor, inocente y ajeno a la violencia, recibió impactos fatales que acabaron con su vida.
“La delincuencia ya no teme a nada ni a nadie”, reclamaron vecinos indignados, quienes exigieron acciones concretas contra el crimen organizado. La tragedia ha generado una ola de indignación en la población, que pide seguridad real y presencia efectiva del Estado.
Este crimen refleja la grave situación de inseguridad que atraviesan varias zonas del país, donde la vida de niños y familias inocentes se ve amenazada por la violencia desatada de bandas delictivas.
Las autoridades locales y policiales han iniciado las investigaciones para identificar y capturar a los responsables, mientras la comunidad de Sayán exige justicia y medidas firmes para frenar esta ola de sangre.
