Circulan versiones alarmantes sobre un grave incidente de tránsito que involucra al regidor provincial de Huaura, Gerson Melgarejo. Las acusaciones apuntan a negligencia, posible encubrimiento y abuso de poder, lo que ha generado fuerte rechazo ciudadano y demandas de transparencia.
Según diversos relatos de testigos, el regidor habría embestido una mototaxi con su vehículo, arrastrándola varios metros debido a la velocidad con que manejaba. El conductor de la mototaxi habría quedado gravemente herido, con la cabeza rota y sangrando, mientras Melgarejo no prestó auxilio alguno tras el impacto. Testigos aseguran que intentó darse a la fuga, aunque fue retenido por vecinos, y que en su vehículo iba acompañado por una mujer que se retiró del lugar tras el accidente. Se afirma también que hubo resistencia para realizarle el dosaje etílico. Aunque algunos medios señalan que el resultado habría sido negativo, trascendió que efectivos de la Policía de Huacho se mostraron renuentes a efectuar la prueba, lo que ha despertado sospechas de un posible encubrimiento.
Hasta el momento, Melgarejo no habría asumido los gastos médicos del afectado ni ofrecido reparación alguna por la mototaxi destruida. Lo que más ha indignado a la ciudadanía es que, al notar la atención mediática del hecho, el regidor fingió un desmayo ante cámaras, lo que se interpreta como un intento de evadir responsabilidades.

Versiones señalan que su accionar podría estar vinculado a su oposición al Plan Regulador de Rutas, un proyecto que busca ordenar el transporte en Huacho y que, según se comenta, afectaría los intereses de empresas de transporte que lo respaldan y buscan mantener el desorden y sus paraderos en el centro de la ciudad. En paralelo, surgen dudas sobre el papel de la Policía Nacional en el caso: ¿por qué se habría negado a aplicar el dosaje etílico como exige la ley?, ¿hubo presiones políticas o incluso sobornos para protegerlo?
De acuerdo a la legislación peruana, hechos como estos —omisión de auxilio, conducción temeraria y presunto encubrimiento— podrían acarrear la vacancia del cargo de regidor. Por ello, ciudadanos y autoridades locales exigen que se investigue con imparcialidad, que se apliquen las sanciones correspondientes y que se haga justicia para el mototaxista afectado. También piden que la Policía cumpla con su deber y actúe con transparencia, que Melgarejo asuma los costos médicos y la reparación del vehículo destruido, y que el Ministerio Público inicie una investigación formal por los presuntos delitos cometidos.
“¿Pesarán más los intereses de terceros, las amenazas y el poder político, o se hará justicia por el conductor herido y su vehículo de trabajo destrozado?”, cuestionan con indignación vecinos de Huacho que presenciaron el hecho.
El caso de Gerson Melgarejo pone en entredicho la integridad de un representante público, exige responsabilidades inmediatas y revela la necesidad de fortalecer el control ciudadano sobre las autoridades.