Ángel Iván Vidal Velarde, un joven de 19 años oriundo de Satipo, logró lo que parecía imposible: dos días después de ser operado de emergencia por apendicitis, rindió y superó los tres exámenes de admisión de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), asegurando una vacante en la facultad de Ingeniería Civil.
“Me operaron de emergencia, pero igual vine a cumplir mi sueño”, comentó Ángel, cuya determinación generó respeto e inspiración en la comunidad académica. El estudiante viajó más de 12 horas desde su provincia hasta Lima, con el firme propósito de enfrentar las pruebas a pesar del intenso dolor y condiciones físicas adversas.
Durante el examen, Ángel sintió mareos y fatiga, pero decidió continuar: “A la media hora mi cuerpo ya no daba más. Igual me dije: ‘Ya estoy aquí y hasta el final’”, relató, recordando una frase que lo inspiró en el proceso: “El mejor guerrero no es quien gana todas las batallas, sino quien las lucha”.
La propia UNI saludó públicamente su esfuerzo, destacando que su caso es un ejemplo de resiliencia y superación. “¡Un ejemplo de que, a pesar de las dificultades, no hay que rendirse y lograr los objetivos!”, señaló la institución.
Este resultado no llegó por casualidad. Ángel ya había intentado ingresar antes y, con disciplina y esfuerzo, decidió prepararse mejor para este segundo intento. Se mudó a Lima, vivió solo y dedicó largas horas de estudio hasta lograr finalmente cumplir su sueño.
Su historia ha conmovido a miles en redes sociales, donde mensajes de felicitación lo señalaron como “orgullo de Satipo” y “ejemplo de superación”.
Más allá de un logro académico, la experiencia de Ángel se ha convertido en un poderoso mensaje de esperanza para los jóvenes peruanos: no importa cuán duras sean las circunstancias, con perseverancia y voluntad es posible alcanzar las metas más grandes.
