12 Sep 2025, Vie

Milagro en la selva peruana: niño desaparecido en 2003 reaparece vivo tras 21 años

Una saga cargada de angustia y esperanza ha llegado a un desenlace conmovedor. Tras desaparecer en plena infancia, en el año 2003, un joven fue hallado con vida en la selva peruana, caminando solo y desorientado, 21 años después. El hallazgo ha llenado de emoción a su familia en Cajamarca, quienes mantuvieron viva la fe durante más de dos décadas.

Según relatan, el menor desapareció cuando tenía apenas unos años. Desde entonces, la familia jamás dejó de buscarlo ni de esperarlo, a pesar del paso inexorable del tiempo. “Nunca dejamos de creer”, comenta con voz entrecortada el padre. “Siempre supimos que, de alguna forma, volveríamos a abrazarlo”, agrega la madre, con la emoción a flor de piel.

El joven fue localizado por transeúntes que transitaban por una zona remota de la selva. Alertados por su presencia solitaria, dieron aviso a las autoridades locales, quienes rápidamente acudieron al lugar y confirmaron que se trataba del menor desaparecido hace más de dos décadas. De inmediato, se activó un operativo para trasladarlo a un centro médico, donde fue sometido a una revisión integral.

El hermetismo alrededor del caso hace que aún no se conozcan detalles sobre cómo logró sobrevivir en condiciones tan adversas ni cómo se internó tanto en la selva. Sin embargo, lo que sí está claro es que el reencuentro no solo devuelve un hijo a sus padres, sino que restituye la esperanza a todo un pueblo que siguió su historia.

“Lo hemos buscado cada día, cada año… este momento era impensable, pero aquí está, vivo. Es un verdadero milagro”, enfatiza el abuelo, emocionado por la noticia.

Las autoridades han iniciado el proceso correspondiente para restituir al joven a su entorno familiar y brindarle acompañamiento médico, psicológico y social. Asimismo, se ha dispuesto que reciba un estricto seguimiento para entender su estado de salud actual y facilitar su reintegración gradual.

Este caso refleja la fuerza de la esperanza y la persistencia de una familia que no se rindió pese al paso del tiempo, y pone de relieve la necesidad de fortalecer la coordinación entre comunidades, autoridades y organismos de rescate para atender eficazmente casos de desaparecidos, así como garantizar la atención integral de quienes, como él, regresan tras años de ausencia.

Opinión Personal

Este caso, más allá de la carga emocional, revela un vacío grave en las políticas de búsqueda de personas en el Perú. Que un desaparecido reaparezca tras 21 años por casualidad evidencia la falta de un sistema estatal eficiente y coordinado, donde la esperanza de las familias no debería ser el único motor de la búsqueda.

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