12 Sep 2025, Vie

Derrame de 4 000 galones de petróleo en el río Rímac: grave amenaza para el agua potable y la agricultura

La volcadura de un camión cisterna en el kilómetro 82 de la Carretera Central, en San Mateo (Huarochirí), provocó el derrame de aproximadamente 4 000 galones de petróleo en un afluente del río Rímac, situación que encendió las alarmas por el riesgo de contaminación del agua que abastece a Lima y al sector agrícola. La empresa responsable, Emtracom, operaba sin registro vigente de transporte de hidrocarburos, según informó Osinergmin, lo que agrava la gravedad del incidente.

El alcalde provincial de Huarochirí señaló que cerca de quince escolares resultaron afectados por el fuerte olor a combustible en el ambiente y que algunos fueron atendidos en el hospital local. Como medida preventiva, se distribuyeron mascarillas y se suspendieron clases en varias escuelas cercanas.

En respuesta al siniestro, Sedapal activó su plan de contingencia. Se cerraron las compuertas en la Planta Huachipa para evitar el ingreso de contaminantes y proteger la operación de la planta La Atarjea. Equipos técnicos realizaron inspecciones y muestreos en coordinación con la Autoridad Nacional del Agua y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental. Sedapal aseguró que no habrá interrupción del abastecimiento ni impacto en la calidad del agua potable. El gerente general de la entidad afirmó: 

“No habrá interrupción en la continuidad del abastecimiento del agua, y la calidad será exactamente la misma… este plan de contingencia permite asegurar que la calidad y continuidad no se verán afectadas.”

La Defensoría del Pueblo expresó su gran preocupación ante este derrame, calificándolo como un grave riesgo para la salud, el ambiente y el acceso al agua potable de millones de personas. Instó a OEFA, ANA, Sedapal, Osinergmin y a las municipalidades involucradas a actuar con urgencia mediante evaluaciones, remediación, supervisión y comunicación efectiva con la población afectada.

Por su parte, el docente Raúl Loayza-Muro, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, advirtió que las autoridades deben advertir a la ciudadanía que evite el contacto con el agua del río y suspender actividades en piscigranjas.

Este accidente pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema hídrico que abastece a Lima ante emergencias de contaminación, así como las falencias en la fiscalización del transporte de combustibles. Aunque Sedapal garantiza el suministro, queda en evidencia la necesidad de fortalecer el marco normativo, los controles preventivos y los protocolos de respuesta. También es imprescindible reforzar la protección de las fuentes de agua y asegurar una supervisión efectiva de las actividades de alto riesgo en zonas críticas.