El Pleno del Congreso de la República aprobó en segunda votación una ley que beneficiará a más de 162 000 maestros jubilados y cesantes, quienes verán un incremento en sus pensiones de S/800 a S/3 300, equiparándolas con el salario de un docente activo en la primera escala magisterial. La propuesta recibió 66 votos a favor, ninguno en contra y 12 abstenciones, quedando ahora en manos del Ejecutivo su promulgación o eventual observación.
Durante el debate, la congresista Flor Pablo, impulsora de la iniciativa, destacó que las pensiones actuales, que en muchos casos no superan los S/893, mantenían a los exdocentes en condiciones de precariedad. “Esto los ponía en una situación de desmedro económico”, remarcó.
El exministro de Educación Idel Vexler calificó la medida como una respuesta a un “grave maltrato” hacia quienes dedicaron su vida a la enseñanza, mientras que desde el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), su secretario general Lucio Castro señaló que la decisión constituye “una reivindicación justa”, recordando que muchos maestros jubilados sobrevivían con ingresos que no cubrían la canasta básica familiar.

En la sala del Pleno, docentes presentes celebraron con aplausos la decisión del Parlamento, considerándola un acto de justicia largamente esperado. El presidente del Congreso, José Jerí, sostuvo que “el Congreso de la República ha cumplido su palabra”, al tiempo que reafirmó el compromiso de legislar con sentido social.
La norma alcanza a docentes comprendidos en regímenes como los Decretos Leyes 19990 y 20530, la Ley de Reforma Magisterial, así como al Sistema Privado de Pensiones, quedando en manos del Ministerio de Economía y Finanzas y del Ministerio de Educación establecer los mecanismos de financiamiento y aplicación progresiva.
Si bien el respaldo unánime en el Congreso marca un precedente, el debate político ahora se traslada al Ejecutivo, que deberá evaluar la sostenibilidad de la medida. Como medio, creemos que esta decisión legislativa evidencia un consenso poco común en la política peruana.
“El aumento de las pensiones es un acto de justicia social, pero también una jugada política que pondrá a prueba la capacidad del Gobierno para responder sin excusas a una deuda histórica con el magisterio”, es nuestra lectura desde una perspectiva crítica.
