Ocho personas han perdido la vida y alrededor de noventa resultaron heridas tras la explosión de un camión cisterna que transportaba gas licuado de petróleo (GLP) al volcarse en el puente de la Concordia, en la alcaldía de Iztapalapa. Autoridades locales informaron que 19 de los afectados presentan quemaduras de segundo y tercer grado.
El siniestro ocurrió poco después de las 14:00 horas, cuando la pipa perdió el control y volcó, provocando una fuga del combustible que posteriormente estalló en llamas, generando una onda expansiva que alcanzó varios vehículos cercanos. Las autoridades estiman que el camión transportaba más de 49 mil litros de gas.
El jefe de Bomberos de la Ciudad de México señaló que las llamas alcanzaron hasta 30 metros de altura, lo que complicó considerablemente las labores de control del fuego. Entre los heridos, 22 se encuentran en estado crítico. Las víctimas fueron trasladadas a diversos hospitales de la zona, incluidos el Hospital General José María Morelos y Pavón, el Hospital Regional Zaragoza del ISSSTE y el Hospital General de Zona 53.
El exceso de velocidad es una de las principales hipótesis que se manejan como causa del accidente, aunque la investigación continúa en curso. La empresa propietaria del camión, identificada como Transportadora Silza, está siendo investigada por posibles irregularidades en sus pólizas de seguro, así como por su cumplimiento de las normas de transporte de materiales peligrosos.

Autoridades locales han instado a la población a mantenerse alejada del área siniestrada mientras los peritajes prosiguen y aseguraron que se brindará apoyo médico y psicológico a los afectados y sus familias. Esta tragedia ha generado gran conmoción en la capital mexicana y ha reavivado el debate sobre las condiciones de seguridad en el transporte de sustancias peligrosas.