La Contraloría General de la República realizó una inspección en cuatro servicios alimentarios que abastecen a 16 centros infantiles del programa Cuna Más en las provincias de Barranca y Huaral. Durante la intervención, se encontraron insectos vivos y muertos en los alimentos, así como productos vencidos, lo que representa un riesgo para la salud de los menores beneficiarios.
Según el informe de la Contraloría, se evidenció que la preparación, distribución y control de las raciones alimentarias no cumplen con las condiciones mínimas de higiene y seguridad alimentaria. Además, se detectaron deficiencias en la infraestructura de los centros, como la falta de condiciones adecuadas para el almacenamiento de los alimentos.
Este hallazgo pone en evidencia la necesidad urgente de mejorar los procesos de supervisión y control en los programas sociales destinados a la atención de la primera infancia, garantizando que los alimentos proporcionados sean seguros y nutritivos para el desarrollo de los niños y niñas.
Las autoridades competentes deben tomar acciones inmediatas para corregir estas irregularidades y asegurar que los programas sociales cumplan con los estándares de calidad y seguridad requeridos.